HDMI responde a las siglas High Definition Multimedia Interface (interfaz multimedia de alta definición) y hace referencia a la norma de conexión que permite transmitir audio y vídeo sin comprimir desde un equipo a otro y con un único cable, incluido el contenido en alta definición. Por tanto, esta tecnología se emplea para vincular, por ejemplo, tu laptop o PC con el televisor y así poder disfrutar de los contenidos del primero en la gran pantalla del segundo.


Esta norma de conexión fue impulsada por algunos de los gigantes de la electrónica de consumo con la finalidad de superar a su antecesor, el euroconector, el cual necesitaba un mínimo de dos cables, uno para cada salida, simplificando la conexión y reduciéndola a un solo cable. Entre dichos gigantes se encuentran Hitachi, Panasonic, Philips, Sony, Thomson, Toshiba y Silicon Image, que, además, cuentan con el apoyo de las productoras cinematográficas Disney, Fox, Warner Bros y Universal.
La función principal del HDMI es la de transmitir audio y vídeo entre dos dispositivos, llevarlos del uno al otro. ¿Cómo lo hace? A través de un cable. Por consiguiente, el poseedor de éste puede conectar su consola con el ordenador, la televisión con su portátil o el Blu-Ray con un proyector, entre otros ejemplos. La única limitación que existe es la medida del cable, aunque hay alargadores, extensores, que hacen de esta barrera una pequeñez.

¿Cómo configurar el HDMI?

La configuración de este mecanismo es muy sencilla. En primer lugar, se ha de comprobar la compatibilidad de los dispositivos a vincular con un cable HDMI. Para ello, el usuario debe fijarse en los puertos de entrada y salida de los equipos para ver si se encuentra el específico de esta conexión.
Posteriormente, para explicar la instalación y facilitar su entendimiento, nos apoyaremos en un caso práctico: enlazar un ordenador y una televisión. El primer paso es tener un cable conector con dos entradas de HDMI, de las cuales una será introducida en el televisor y la otra en el equipo. Más tarde,  en el menú de la tele se selecciona la fuente de entrada, que está disponible en botones del estilo “Input” o “Fuente”. Una vez escogida, ya podremos disfrutar del contenido en nuestra tele.

Tipos de cables HDMI

Los cables HDMI se pueden clasificar en varios tipos:

  • HDMI tipo A. Es el más habitual y está formado por 19 pines. Éste, asimismo, es compatible con los equipos DVI.
  • HDMI tipo B. Está preparado para pantallas futuras con mayor resolución, aunque su uso aún no se ha generalizado. Dispone de 29 pines.
  • HDMI tipo C. Tiene 19 pines y es una versión mini del tipo A, por lo que está pensado para dispositivos portátiles, como cámaras o tablets, entre otros.
  • HDMI tipo D. Es la versión micro del tipo A y, también con 19 pines, ha sido ideada para los equipos más compactos, como los smartphones.

Versiones de HDMI

La evolución de la tecnología ha alcanzado también, por supuesto, al estándar HDMI y, desde su creación, han sido sucesivas las modificaciones para mejorar sus capacidades. Por consiguiente, podemos encontrar todas las siguientes versiones:

  • HDMI 1.0 (2002). Es un cable único de conexión digital que opera a una velocidad máxima de 4,9 Gbps. Admite resoluciones de 1.800p en anchos de banda de 60 GHz.
  • HDMI 1.2 (2005). Permite el soporte para One Bit Radio hasta ocho canales e introduce la disponibilidad del tipo A para conectores de PC.
  • HDMI 1.3 (2006). Su ancho de banda alcanza los 340 MHz y su tasa de transferencia los 10,2 Gbps. Añade soporte para Dolby TrueHD y DTS-HD, formatos de audio empleados en HD-DVD y Blu-Ray. Establece un nuevo miniconector para cámaras.
  • HDMI 1.4 (2009). Puede transmitir resoluciones de 4K y admite vídeo en 3D.  Introduce un canal de retorno de audio. Permite enviar y recibir datos a través de una conexión Ethernet.
  • HDMI 2.0 (2013). Incrementa el ancho de banda hasta 18 Gbps. La calidad de audio mejora considerablemente al soportar 32 canales y 1.536 kHz. El 4K se moderniza y el 2.0, en este sentido, permite obtener hasta 60 fotogramas por segundo.

¿Qué cable HDMI comprar?

  • Lo primero, aquel que concuerda con los conectores de los dispositivos que quieres conectar. A no ser que estés pensando en conectar una cámara digital a la tele, en la mayoría de los casos eso es un cable HDMI normal, de tipo A a tipo A.
  • Deberás tener en cuenta también obviamente la longitud. La transmisión de datos es digital y tiene una excelente corrección de errores, de modo que no perderás «señal» por tener un cable demasiado largo, pero como norma general nunca es mala idea comprar la longitud necesaria y no más. Menos cables de por medio.
  • En cuanto a la versión de HDMI, con un cable HDMI 2.0 deberías tener suficiente en la gran mayoría de los casos a no ser que tengas una televisión con una resolución superior a 4K a una gran cantidad de Hz. El estándar HDMI 2.1 y los nuevos cables HDMI con certificación 48G son una apuesta de futuro y son retro compatibles, de modo que también son una buena opción.
  • Por ultimo y no menos importante, debes desconfiar de un cable HDMI barato, dudosa marca, endeble presentación y que el vendedor no ofrece garantía de cambio. Por que probable que se dañe a corto plazo.